sábado, 7 de enero de 2012

Escandalo en el pais del fanatismo Corto #2

"El valiente caballero Pedro se acercó a salvar a su damisela de las zarpas del maligno usurpador del trono, Benjamín." tecleaba una chica desde su ordenador, con rabia "San Pedro levantó su espada y, valientemente, gritó:

-¡Amadeo! Vengo a salvar a la princesa de tus horribles garras!

El pueblo coreaba su nombre, consciente de que estaban ante la historia de amor eterno más hermosa que verían jamás: la del humilde, generoso y fachero caballero Juan Pedro, que siempre había estado enamorado de su chica, y la de la princesa Mariana, quién había caído en los engaños y mentiras de Benjamín Amadeo, un asesino despiadado que había intentado por todos los medios hacerse señor del País del Fanatismo, con el único propósito de enriquecerse a costa de los pobres ciudadanos, conocidos con el nombre de fans.

O eso creían.

Mariana, ante la sorpresa de todo el mundo, decidió interponerse entre la temible y definitiva estocada de San Pedro y el opresor de la muchacha, con un curioso:

-¿Qué hacés, pibe? ¿Piraste o qué te pasa?" en ese momento la escritora de aquella historia de guerra y amores, no pudo evitar reírse. Rápidamente, giró la cabeza, haciendo ondear su cabellera castaña, para ver si el hombre que estaba dormido en la cama de la habitación se había despertado. Seguía dormido como un tronco. Sonriendo, siguió narrando. "¿Podés hacer el favor de soltar eso, nene? Vas a acabar lastimando a alguien...
-Pero... -replicó el honorable caballero, dubitativo- Yo vine a rescatarla, mi hermosa señora, y a llevarla conmigo a vivir una vida de ensueño en nuestra increíble morada. -la chica lo miró, negando suavemente.
-¿Me estás jodiendo?

Los fans, confusos, no entendían qué estaba pasando. Eso no era lo planeado. Mariana tenía que haber suplicado a San Pedro que se fuese, que huyese por su vida, y, ante la más que obvia negativa de éste, que prefería morir en combate antes que dejar a la mujer que amaba en manos de un desalmado, ella tenía que haberse ofrecido a Benjamín, en un sacrificio por amor para salvar al caballero de una muerte despiadada por parte del malo de la historia. Algo no andaba bien.
Al contrario de como debería ir todo, Benjamín estaba con una mano en su cara, observando la situación entre divertido y curioso.

-Eeh... -intervino, por fin- Mariana, ¿qué está pasando? -ella se giró, exasperada.
-Nada, mi amor -los fans soltaron un grito horrorizados por la forma en la que le acababa de llamar-. El chico este, que tomó algo y no le sentó muy bien parece.

Un murmullo recorrió entre el pueblo, expandiéndose a la velocidad de la luz, hasta que una fan, una de las más atrevidas, gritó:

-¡Princesa! ¡Reaccioná! ¡¿No ves que te tiene hipnotizada?! ¡Seguro que usó algun tipo de conjuro para que digas esas cosas! -se giró hacia el caballero- ¡San Pedro, salvala! -el pelado volvió a alzar su espada, dispuesto a atacar, pero la chica volvió a intervenir.
-¡Bajá eso, te digo! Gente -se dirigió hacia el populacho-, a ver si entienden que yo estoy con quién yo quiero -de alguna parte comenzó a salir la música que sólo sonaba en los grandes discursos. Mariana ojeó nerviosa. Después debería ir a hablar con el ambientador de palacio para subirle el sueldo, muy oportuno-. Amo a quién se me canta, a quién me sale. Y amo a Benjamín Amadeo -vió que un nuevo grito estuvo a punto de aflorar, pero se apuró en evitarlo-. ¿Pueden cortarla un poquito con el escándalo? Gracias. Pueblo -retomó-, yo estuve con el caballero, sí, pero se acabó, Está todo bien, pero yo estoy con otra persona. Ahora, ¿pueden cortarla con la pavada y respetar un toque mis decisiones?

De entre el público, que se lamentaba por la aparente demencia de su alteza real y el escándalo que estaba formando, una chica empezó a aplaudir, y gritó:

-¡Por fin alguien que dice las cosas claras, loco, iba siendo hora...! -hizo una seña a unas compañeras suyas y subieron hasta dónde estaban el salvador, que poco hacía ya ahí, la princesa rebelde y el malo venido a menos- Nos estábamos cansando de tanta pendejada y tanto boludeo, a decir verdad.
-¿Quiénes són ustedes? -preguntó Mariana, sorprendida.
-Nosotras -dijo otra de las chicas- somos parte la Resistencia en el País del Fanatismo, baby -le guiñó un ojo a Benjamín, con todo el descaro-. Let's make some noise, básicamente.
-Vamos, venimos, y, entre codazos, sobrevivimos. -dijo una tercera. Benjamín dió un paso al frente.
-Son ellas... -dijo maravillado.
-¿Ellas quiénes?
-Ah, ¿no nos reconocés? -cuestionó incrédula otra de las chicas- Que feo eso... Nosotras somos las Limadas, Marianita -todas sonrieron ampliamente-. Vamo' a portarnos mal, ¿no?"

-Mi amor... -un murmullo ronco interrumpió a la joven escritora- ¿Qué hacés? ¿Qué hora es? ¿Ya hay que levantarse? -ella soltó una tenue sonrisa y se levantó del escritorio.
-No, Benja, tranquilo... faltan tres horas para que suene el despertador, aún.
-Y entonces -el chico se incorporó, restregándose los ojos a causa del sueño. Lali se mordió el labio al ver su torso desnudo-, ¿qué hacés despierta?
-Nada, me bajó la inspiración nomás, y escribía. -contestó, acercándose con la camisa de él semiabrochada como única prenda de vestir.
-¿Una canción? -ella negó, envolviéndose en sus brazos.
-Un cuento.
-Es decir, que cantás, actuás, bailás, componés y... además escribís. Ah, bueno, soy el tipo más afortunado de la tierra, por tenerte.

Lali asintió, sonriendo, mientras buscaba su boca con la suya... Le encantaba todo lo que le provocaba el solo contacto con Benja.

-Yo soy la más afortunada, que estás conmigo pese a todo lo que te tenés que bancar, pese a -él la calló de un beso.
-Cortala con eso. No me afecta, y a vos tampoco debería. En cambio -dijo mirando el reloj-, la hora sí que tiene que afectarte... Tenés que estar descansada, que en pocas horas partís hacia Perú.
-Pero yo puedo descansar en el avión, amor... Sin embargo, vos, en unas horas, comenzás las grabaciones de Los Únicos, ¿no? él se incorporó de golpe.
-Cierto. -la morocha rió.
-Pero no te pongas nervioso, che... La vas a romper, tenés el talento para hacerlo. Además, voy a estar pensando en vos tooodo el día, y solo llegar te voy a llamar, ¿dale? -Benja asintió.
-Bueno, dale. Y cuando vuelvas, un día, vas a venir a verme a los estudios, ¿no? -ella acomodó más la cara en la almohada, admirándole.
-Obvio, miles de veces. Mirá si te voy a dejar sólo, con tanta diosa suelta por ahí...
-Vos sos mi diosa, la única. -dijo haciendo el movimiento brusco de cabeza que iba adjunto con la palabra.

Ella se murió de la ternura y le besó lentamente. Como le amaba.

-¿Me vas a extrañar mucho mientras yo esté fuera del país? -puchereó ella, y él asintió.
-Casi tanto como te amo, y mirá que ya es. ¿Y vos a mi?
-Sí... mucho, como la trucha al trucho. -el rubio rió.
-Mi amor, eso se dice cuando le decís a alguien que le querés o que lo amás mucho...
-¿Qué tiene? Yo hago las tres cosas: te quiero, te amo y te voy a extrañar mucho.

Él la abrazó y dió un pequeño giro en la cama, quedando justo encima.

-No sabés lo bien que te queda mi camisa, amor...
-¿Sabés que queda aún mejor? -dijo, con la sonrisa pícara que a Benja tanto le perdía- Que vos me la quites.

Mientras la prenda volaba lejos de la cama y Lali, dándose cuenta de su inferioridad de condiciones, dirigía su mano al bóxer de él, un pensamiento la asaltó, haciéndola sonreir.

Había habido un golpe de Estado en el País del Fanatismo. El amor reinaba ahora... y eso le encantaba.
Todo un escándalo.



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novela extraida de: http://www.ar-telenovelas.com.ar/foro/viewtopic.php?f=29&t=27377

solo facilito su difucion ya que no toda la gente esta dispuesta a registrarse todos los derechos reservados a su creadora Sarunii