sábado, 7 de enero de 2012

La provocacion del mono corto #5

-Mi amor, no tenés porque hacer esto... -susurró una morocha a su novio, a las puertas del gran edificio.
-Ya sé, pero quiero hacerlo -dijo el chico, de ojos azules-. Además, sabés que me divierte todo esto...
-Una cosa es que te divierta cuando te insultan por twitter -replicó Lali, hablando rápido-, y otra es que te vayas a meter en la boca del lobo, por el amor de Dios...
-¿Qué van a hacer? ¿Pegarme un tiro? -se burló Benja, recibiendo una dura mirada de parte de su chica.
-Te recuerdo que a Lennon lo mató un fan.
-Pero ese tipo estaba mucho peor de la cabeza que estas... -le quitó hierro él- Además, el asesino era fan de Lennon, pero estas no són seguidoras mías, sinó tuyas y de Peter, así que en todo caso, ustedes dos són los que deberían guardarse las espaldas.

Lali suspiró, preocupada por la integridad de Benja. Había visto como saliendo del Gran Rex, en 2009, una panda de locas le arrojaban cosas a Paula Reca por el simple hecho de que su personaje, Luna, se metía entre Mar y Thiago. ¿Qué no le harían a Benja?
Él la tomó de la cara y la besó suavemente.

-Mi amor -le dijo-, sabés que es lo mejor. Yo prefiero enfrentar las cosas de frente, dejarlo todo liso ya, porque sinó quién sabe como se van a poner cuando anunciemos lo que se viene -ella de pronto sonrió, volviendo a mirar el anillo que adornaba su mano derecha, su anillo de compromiso. Benja le había preparado una sorpresa en el ático de su casa al atardecer, con flores, velas y hasta un violinista, y le había propuesto casamiento. Ella, obviamente, no había podido más que llorar de la emoción y gritar un sí como una casa... Era todo lo que siempre había soñado desde que se fijó en él por primera vez-. Sabés que todo a la mínima se sabe y es cuestión de tiempo que a alguno de los dos nos fotografien con el anillo.
-Bueno -aceptó Lali-, pero voy con vos.
-No, no -se negó él-. Sabés que se ponen mucho más... loquitas cuando nos ven juntos que cuando me ven a mí sólo. Y no quiero que te pase nada.
-¡Puedo defenderme, Benjamín! -se quejó ella- Además, vos bien lo dijiste, son mis fans, algo de respeto me tendrán... Que bueno, ya me acusaron de infiel y de fácil -recordó-, pero siguen siendo mis fans...
-Está bien -aceptó él, a regañadientes-, entrás, pero te quedás fuera de la sala dónde están todas, ¿okey? -ella aceptó y él puso cara de circunstancias- Si no consigo salir de ahí con vida, recordá que te amo muchísimo... -ella le dió un golpe en el brazo.
-¡No bromees con eso! -el rubio rió.
-No es broma, te amo más de lo que pensás. -Lali no pudo evitar besarle.
-Tonto lindo.

Una semana atrás, se habían enterado de que en Buenos Aires se iba a celebrar una especie de convención de fans de Casi Ángeles, pero no de fans cualquiera, si no de las más radicales fans de Mar y Thiago, o, mejor dicho, de Lali y Peter. Sí, esas que gastaban su vida entera puteando a Benjamín, otorgándole motes varios y acusándolo de prácticamente todos los males de la humanidad. Ellas mismas se hacían llamar las LAM, Laliter Anti-Monos, pero eran más conocidas como TOC... Trastornadas Obsesivo-Compulsivas.
El motivo por el que Lali y Benja se habían enterado de esta reunión no era otro porque una de estas amorosas chicas había mencionado a Benja al grito de: "¡Vamos a escrachar al Mono! ¡Horas hablando mal de vos, matate!" Al principio no le había hecho caso, como a todos los insultos que recibía, le dijo a Lali, que estaba con él cuando lo leyó, que iría ahí a recibir los bardeos en directo, aunque se lo dijo de broma. Pero después de una noche de mucho pensar, había decidido ir a ese lugar en en serio.
Sabía que era una provocación directa y que cualquier cosa podía pasar, pero no podía dejar que las cosas siguieran así. Al principio de la relación, tanto él como la Changuita habían decidido no hacer nada al respecto de los insultos más que dejar que el tiempo pasara y las aguas se calmaran, pero más de un año después de esa decisión, todo seguía igual. Entonces ella había comenzado a alterarse y, fiel a su naturaleza, había empezado a defender lo que amaba, a defender a su novio, pero eso tampoco había cambiado nada. Todos esos insultos y descalificaciones le dolían más a ella que a Benja, así que había decidido hacerse cargo, intentar frenar de una vez por todas todo eso, aún corriendo el riesgo de agravar aún más las cosas... Así que ahí estaban, era una provocación en toda regla.

-Parece ser que se organizaron bien... -le susurró a la chica, entrando al edificio, que parecía ser de una empresa que se encargaba de alquilar locales para eventos.

Avanzaron al mostrador, dónde un hombre vestido de traje y de aspecto amable les atendió.

-Buenos días, ¿qué desean?
-Buenos días, mire, nos citaron a una reunión acá, es de seguidores de Casi Ángeles -empezó el rubio-, pero no sabemos que sala es, ¿nos podría ayudar?
-Sí, claro, déjeme chequear -dijo el recepcionista, mirando su computadora-. Acá lo tengo, pero para pasar necesita una contraseña.
-¿Una... contraseña? -intervino Lali, sorprendida.
-Resistimos al Cara de Papá. -dijo Benja, sin dudar, ganándose una mirada incrédula de su prometida.
-Correcto. Segunda planta, primera sala a la derecha. Pásenla bien.

Cuando subían en el ascensor, la chica le preguntó:

-¿Cómo carajo te sabías la contraseña? -él sonrió de esa manera tan especial en la que sólo él podía sonreír.
-Mis Limadas, no sé cómo la consiguieron y me la pasaron. Sabés que me llevo muy bien con ellas, les comenté lo que pensaba hacer y, bueno, me ayudaron.
-Deben estar chochas con esto, con lo barderas que pueden llegar a ser...
-Son barderas cuando la ocasión lo merece, sinó, normalmente ignoran. -la corrigió, haciendo que ella le mirara fingiendo celos.
-Tanto defenderlas, a ver si al final voy a tener que preocuparme. -su novio le respondió riéndo con un beso.
-Llegamos -dijo cuando el ascensor paró-. Vos quedate a la puerta, ¿dale?
-Está bien, ya sé... Cuidate mucho. -él asintió y, con un guiño, entró.

Si no supiese que estaba en una reunión de fans, juraría que se había metido en una secta. Aunque quizá era algo parecido a una secta.
Las paredes estaban completamente decoradas con pósters, fotos, recortes, cualquier cosa con las caras de Lali y Peter estampadas. Y alguna que otra suya, tachada o a la que habían dibujado cualquier estupidez por encima. Había a lo mejor una treintena de chicas alrededor de una mesa, compartiendo fotos de Lanzani o de Laliter emocionadas, que se callaron de golpe cuando él entró.
El chico, tras lograr superar el shock de la ambientación de la sala, levantó una mano, un poco intimidado y dijo:

-Hola, soy Benjamín Amadeo, creo que ya me conocen... ¿qué tal?

Todas lo miraron, en un silencio sepulcral, mientras sus expresiones lentamente se iban transformando de la neutralidad a la sorpresa, al asco o a la locura, dependiendo de que chica mirara. Finalmente una de pelo rizado dijo:

-Qué. Hace. El Mono. Acá. -viendo que ese comentario acababa de abrir la veda, Benja intervino antes de que se desatara la locura.
-Antes que nada... ¿me puedo sentar, y así hablamos tranquilos?
-No.
-Gracias -cogió una silla y se sentó, procurando dejar suficiente espacio libre por si se tenía que escapar corriendo-. Vine a dejar las cosas claras, porque ya hace mucho que venimos con toda esta pavada, y la verdad es que me estoy cansando.
-Ah, ¿te estás cansando? -dijo una, acercándose- ¡Nosotras si que estamos cansadas de vos!
-¿De mí? ¿Por qué? -preguntó, volviendo a fijarse en las posibles rutas de escape en caso de que la situación se pusiera peliaguda.
-No te hagas, Mono. De que no dejes a Lali y a Peter vivir su amor en paz.
-¡Ah, por eso! No, yo no tengo nada que ver en que ellos no estén juntos, si es eso lo que las... inquieta.

Las chicas rieron escándalosamente, haciéndo que Benja se preguntara seriamente sobre su salud mental.

-¡Si vos no estuvieras molestando a Lali, ella volvería con el amor de su vida! -gritó una, y las demás le dieron la razón.
-Eso -se le sumó otra-, ellos seguirían juntos, porque aún se aman, sos vos el que se empeña en separarlos.
-Yo no separé a nadie, aviso -respondió él-. Cuando Lali y yo comenzamos a salir, Peter y ella no estaban juntos.
-¿Pretendés que te creamos?

El rubio se dió cuenta claramente de la situación ridícula en la que estaba. Respirando hondo, contestó:

-Yo no pretendo que ustedes me crean, sé que seguramente si alguien les dice que yo maté a Kennedy se lo creerán y defenderán esa tesis de por vida -ironizó-, pero es que tampoco tengo porque preocuparme por si me creen o no. No estoy acá para que me amen, no quiero que me amen -dijo con rechazo-. Estoy acá para -una de las chicas le interrumpió.
-Para provocar, viniste. -él sonrió.
-Sí, sí, en parte sí... Esta es una provocación, pero necesaria. Chicas, vine porque esto es una locura... Yo no tengo problema en no caerles bien, me importa poco, para ser sinceros, lo digo por Lali.
-¿Ahora te vas a hacer el que te preocupás?
-A ella digamos que no le senta muy bien que se la pasen insultándome y dejándola a ella por el suelo.
-Si de verdad querés que Lali sea feliz, dejala estar con quien ella ama, dejala estar con Peter sin tener que esconderse.
-Porque siento bajarte de la nube, Cedepé, pero ella -Benja la paró.
-¿Cedepé?
-Cara de Papá. -le aclaró una de las chicas, aún sentada alrededor de la mesa.
-Ah, okey... Seguí. -le dijo a la otra, quién siguió confusa.
-Te decía que no sé si sabías, pero Lali te mete los cuernos con Peter, porque su amor sí es de verdad, y durará para toda la eternidad.
-¡Ah, bueno!

Lali, cansada de escuchar tanta pavada junta, entró a la sala, poniéndose al lado del rubio.
Las chicas se revolucionaron completamente al verla, y se lanzaron a abrazarla.

-Lalita linda, te amo, ¿podés saludar a mi hermana, que también te quiere mucho? -preguntó, sacando la camarita de su bolso.
-¿Me estás jodiendo? -dijo con la boca abierta la petiza- ¿Vos pensás que es el momento, nena?
-Bueno yo...
-A ver -inspiró-, no amo a Peter, no cuerneo a Benja con él, él no me trata mal ni me hace infeliz. ¿Queda claro?

Todas se quedaron calladas, sin hacer uso de esas certezas que habían demostrado antes delante de ella. Una, finalmente, habló.

-Pero no hace falta que nos mientas, Lali... -ella se llevó una mano a la frente, sin poderlo creer- Nosotras vemos que tu sonrisa está más apagada, que tus ojos brillan menos, que... Se te nota que eras más feliz cuando estabas con Peter, que todavía lo amás...
-¿Pero que es esto? -dijo indignada- ¿Se creen que saben más de mis propios sentimientos que yo misma? -las chicas se quedaron en silencio- ¿Que tienen derecho a decidir con quién debo o no debo estar? Yo soy Lali Espósito, no Marianella, yo decido a quién amo y a quién no.
-Seguro el Mono la trajo para que lo defendiera. -susurró una, detrás.

Eso agotó la paciencia de Benja. Podía soportar a un grupo de fanáticas insultándolo, pero veía como a Lali le dolía esa situación.

-No van a entrar en razón, mi amor. Tal vez no fue la mejor idea venir acá. -se la intentó llevar, pero ella no quiso.
-Benjamín y yo nos vamos a casar -dijo de pronto, sorprendiéndolas a todas-. Me va a hacer la persona más feliz del mundo, aún más de lo que ya me hace ahora, y sólo espero que sean capaces de aceptarlo, de respetarlo, y de entender de una vez por todas que él es mi amor.

Sin decir una palabra más se fueron, dejando a todas las fans quietas, asimilando lo que la morocha acababa de decir.

-Al final no grabamos el video. -dijo la chica, con la cámara en la mano.
-Supongo que Peter la quitará del error.
-¿Se imaginan que entra en la boda cuando el cura dice que si alguien tiene algo para decir?
-Ella se irá con él, dejando al Mono plantado... ¡Qué felicidad!

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-¿Vos pensás que habrá servido de algo? -le preguntó Benja a Lali, mientras paseaban cogidos de la mano. Ella se encogió de hombros.
-No sé... ¿Vos?
-Para mi fue un real fracaso -rió-. Pero no me importa, fue toda una experiencia -dejó un momento de silencio-. Me gustaron mucho las palabras que dijiste sobre mí ahí adentro.
-No dije nada que no fuera verdad -le acarició la mano-. Te amo.

Se mordió el labio y sacó su blackberry.

-¿Qué vas a hacer? -le preguntó él.
-Dejarle las cosas claras a todo el mundo -apretó un botón y activo la cámara-. Y marcar territorio ante ciertas fans tuyas con las que te llevás demasiado bien. Vení acá.

Le besó mientras hacía la foto.

laliespos Lali Esposito Con @benjaminamadeo mi novio, que siempre será mi amor, y próximamente mi marido. ME CASO!

Colgó el tweet con la imagen y, sin esperar la reacción de la gente, cogió fotografió su mano y la de Benja.

laliespos Lali Esposito Mariana Espósito de Amadeo... Suena bien, no? Sobran respuesta.

-¿Vamos? -él asintió, y siguieron en camino hacia un parque. Ambos apagaron sus celulares. Mañana mirarían todo lo que les tenían que decir, bueno o malo... ese era un día para disfrutar del amor.



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novela extraida de: http://www.ar-telenovelas.com.ar/foro/viewtopic.php?f=29&t=27644&p=1050863#p1050863

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