miércoles, 6 de abril de 2011

cap 11

Cuando llegaron, Juanchis le abrió el portón y bajaron al subterráneo, estaciono y trato de despertarlo.

-Benja…- lo movía poco- rubio…- lo seguía moviendo- dale muñeco ¡despertá!- lo movió un poco mas brusco. No había caso, no quería despertar- ¡Benjamín Amadeo!- grito moviéndolo. Con tremendo grito cualquier persona en el mundo despertaba.
-¿Ah? ¿Qué? ¿Qué paso?- se levanto y de paso golpeo su cabeza en el techo del auto. Ella rio- ¿de que te reis?- la asesino con la mirada.
-De vos me rio… no podes tener el sueño tan pesado- seguía riendo y el se recostó nuevamente.
-Sos mala…- ya estaba acomodado para seguir durmiendo.
-¡Ey!- lo movió- ¿pensas seguir durmiendo?- rio moviéndolo exageradamente.
-Siiiii… dejame dormir muñeca- la empujo un poco.
-¡Benjamín! Ya llegamos a tu casa, vamos bajate- se bajo y saco sus cosas, mientras él la siguió rezongando.

Iban en el ascensor cuando se cargo sobre ella, entre sueño e intenciones de molestarla.

-¡Salí, pesado!- lo empujo un poco, riendo.
-Noooo, llevame a upa- nuevamente se cargo sobre ella, ahora también riendo.
-¡Benja! ¡Sos muy grande!- lo empujaba jugando.
-¡Bueno entonces te llevo yo!- ya estaba completamente despierto.

Sin hacer mucha fuerza la tomo en sus brazos, como a una novia. Ella pataleo y grito un poco, pero con solo taparle la boca, soluciono el problema. Como pudo abrió la puerta y la llevo al cuarto contra su voluntad. Comenzó a darse vueltas para marearla y termino peor él, ambos cayeron a la cama muertos de la risa.

-¡Sos un tarado! Veo todo doble- miraba al techo, agitada, con las manos en la cabeza.
-Estoy en las mismas- abría y cerraba los ojos, para recuperar la estabilidad.

Siguieron riendo un rato y de repente él se tiro sobre ella a base de cosquillas. Jugaron cerca de una hora, entre almohadas, mas cosquillas, saltos en la cama y uno que otro empujón. Ya cuando no les quedaban pilas ni para moverse, se taparon con una manta y al fin pararon las risas.

Abrazados tiernamente, sintiendo el perfume y la respiración del otro, se prepararon para dormir. Ya cuando el sueño los vencía, ella decidió cortar el ambiente.

-rubio…-hablo bajito- Benja…- levanto un poco su cabeza, para mirarlo mejor.
-mmm…- se sintió un ruido de su pecho, como diciendo “¿queeé?”
-¡Miráme!- lo movió un toque para que abriera los ojos.
-Lali…- trato de voltearse, pero ella no lo dejo.
-Dale, pesado… miráme- tomo su cara con una mano.
-¿Qué pasaaaa?- tenía una flojera enorme.
-Miráme…- le abrió los ojos a la fuerza.
-Ya, pesada, ya te estoy mirando- la miro al fin.
-Te quiero mucho…- beso su mejilla larga y sonoramente.
-¿Por qué sos tan tierna?- acaricio la de ella.
-No se…- sonrió y recostó su cabeza en el fornido pecho de él.
-Lali…- ahora era su turno de molestarla.
-mmm…- ya estaba entrando en el sueñito rico.
-Lali…-volvió a molestarla, pero ahora moviéndola un poco.
-lo haces para molestarme ¿no?- hablo en voz baja y un poco ronca.
-No… solo quería decirte algo…- suspiro profundo y levanto su cabeza para mirarlo. ¿el problema? Quedo demasiado cerca de su boca- yo también te quiero…- sonrió tiernamente y beso la comisura de sus labios, robándole la respiración.

No pudo decir nada, ni siquiera atino a sonreír. En ese instante, una hermosa imagen llego a su mente. Eran ambos, caminando de la mano, felices. Llenos de amor, con un brillo especial en los ojos. Interrumpidos solo por un pequeño empujoncito en las piernas de él, y tras su amado, un pequeño Benja. Era un nene de dos o tres años, pelo castaño claro, ojos grandes celestes, con su sonrisa y su mirada. Era su hijo… fue un flash hermoso, pero solo un flash.

-¡Ey!- chispeo los dedos ante sus ojos- Lali… ¿pasa algo?- pregunto, cuándo noto que lo miraba nuevamente.
-¿eh?- torció un poco su cabeza, la imagen aun estaba presente en su pensamiento.
-Pregunto qué te pasa, porque de un momento a otro te fuiste…- sonrió acariciando su pelo.
-No, nada… solo que… me gusta estar así contigo- también acaricio su pelo- … pelito de muñeca- rio burlándose por ese apodo, adquirido el pasado año por Mariano Torres.
-Ce…re…- le tapo la boca.
-No te atrevas…- le cargaba ese apodo. El cualrecibio por parte de su ex amiga, Maru.
-… za!-rio molestándola.
-¡Tarado!- golpeo su hombro.
- no golpees cerecita- volvió a reír, mientras ella achinaba sus ojos y abría la boca molesta.
-¡pelo de muñeca!- lo dijo lentamente. Ahora él cambio la cara.
-¡cereza!- se defendió.
-¡pelo de muñeca!-grito.
-¡cereza!- respondió gritando también.

En ese momento ambos estallaron en risas, se divertían tanto juntos. Parecía que estuviesen en una burbuja, a la cual no ingresaban problemas.




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novela extraida de: http://www.ar-telenovelas.com.ar/foro/viewtopic.php?f=29&t=23553

solo facilito su difucion ya que no toda la gente esta dispuesta a registrarse todos los derechos reservados a su creadora chey_x_lalita